martes, 24 de noviembre de 2009

Un pequeño trabajo que nunca terminé.

Cuantas cosas han pasado, cuantos recuerdos, cuantos momentos dificiles.
He aquí un trabajo-terápia que realicé hace algunos años, nunca lo terminé, inclusive me lo robaron, pero por suerte pude recuperarlo.
Era para mis hijas cuando niñas, pero al final crecieron "estas negras" y quedó en boxes.
Estaba bien pintado y tenía unos caños mas, al robármelo, lo pintarrajearon y le sacaron esos caños.













1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué bueno ese cochecito, me hace acordar a los areneros que hacían en los años 80 con los gordini y los fititos que se salvaron en los 70 de ser buggys. Saludos. Tambu.