martes, 27 de abril de 2010

-.Marcha 2010 Contra La Pastera.-


Este domingo remamos en el río Uruguay apoyando la marcha contra la pastera Botnia.
Zarpamos desde Ñandubaysal, Marie, Agustín Y yo. El cabezón se fue en barco con la familia y el kayak a la rastra, una vez en el puente se subió a el y anduvo navegando hasta la hora de regresar.
Nosotros remamos de ida con viento en contra y olas no muy grandes de frente.
Una vez que llegamos al puente, luego de dos horas y cuarenta y cinco minutos, avisamos a prefectura de nuestra llegada y nos fuimos en busca de una playa pequeña para almorzar y estirar un poco las piernas.
Luego nos subimos nuevamente a nuestros kayak y navegamos junto al puente mientras duró el acto.
Una vez terminado este retornamos por la misma ruta de venida, el arroyo Pereyra y luego la ensenada Victoria hasta llegar al Ñandubaysal.
De regreso nos toco el mal tiempo que amenazó todo el día, se levantó viento sur y empezó a llover, con el viento llegaron las olas, bastante grandes y por la borda, lo que las hace incomodas para remar y se debe ir muy atento para no volcar. A medida que avanzábamos se ponían mas grandes y el viento era cada vez mas fuerte. Mi preocupación era que no se pusiese mas picado pues nos haría salir del agua y los lugares posibles para desembarcar están muy alejados de la civilización, por lo que de tener que bajar en esa zona deberíamos, o quedarnos ahí a pasar la noche o pedir auxilio a Prefectura, ambas cosas no deseadas por mi, pero por suerte no fue así y llegamos bien al Ñandubaysal.
Fue una buena experiencia en lo que a remar aguas movidas se refiere y se participó de la marcha contra esta gente que se ha empeñado en destruir nuestro río.






Un retoño de un árbol caído.



Marcelo y su nuevo buque, una joyita.



Una de las costas del Pereyra, con el río a esta altura se puede encontrar tierra para descender.







De regreso el cielo nos avisaba que se iba a poner feo el río.



El Coccon


En medio de la siguiente foto, el gigante con la bandera es un amigo, Coco Chichizola.




lunes, 26 de abril de 2010

.-Caminata por lo que fue una vía-.


Hace poco le dediqué un álbum de fotos a un amigo de Rosario, Santiago Guarú Del Río.
En ese momento quedé en deuda, debía encontrar los puentes del ferrocarril sobre el arroyo Gualeyan.
Hoy decidí hacerme una escapada aprovechando mis vacaciones, la invité a Marie y nos fuimos con el GPS y la cámara de fotos.
De la vía ya no queda mas que el terraplén cubierto con la piedra que servía de apoyo a los durmientes, algunos rieles sueltos y unos pocos durmientes y tres puentes de hierro y una alcantarilla construida en forma circular con ladrillos.
Yo hace muchos años había llegado a los puentes, y recordaba que uno por lo menos tenía baranda, al llegar al primero me desilusioné porque le faltaba la madera y los rieles. Pero despertó mi curiosidad ya que no tenía la baranda, por lo que lo cruzamos y seguimos caminando buscando otro puente, yo no recordaba cuantos eran, mi idea era la de encontrar solo uno sobre el arroyo.
Al seguir nos encontramos con la alcantarilla y luego con otro puente igual al primero, sin barandas.
Esto no quedaría así, seguimos y nos encontramos con que falta un pedazo de terraplén, o se robaron un puente o lo sacaron para que el agua escurra mas fácilmente.
¡¡¡La verdad no se!!!
Después de caminar un rato mas llegamos al puente que yo buscaba, hermoso, con toda la madera y los rieles, sobre el arroyo Gualeyan que cruza entre el monte muy espeso pero bellísimo, abajo es todo arena.
El agua al golpear los árboles emite una suave música.
¡¡¡Todo placer!!!
Fue un paseo corto, casi cuatro km sobre las vías, pero muy cubierta por la vegetación.
Valió la pena, hemos recorrido unos lugares muy bonitos y regresaron a mi imágenes de épocas pasadas.
Mis primeros recorridos por esta zona fueron cuando iba al colegio secundario, en este lugar se realizaban los paseos del estudiante.



Algún durmiente ha quedado olvidado



Arboleda que está ubicada paralela a lo que fueron las vías


Aquí comienza el terraplén, el resto fue sacado para construir el camino que lleva a las termas


La primer alegría, aunque a medias pues pensaba encontrármelo con toda la madera.
No me cerraba en el recuerdo este puente pues muy vagamente recordaba que existían unas barandas y acá no estaban.


En los laterales del terraplén lagunas llenas de vida.



Sobre lo que fueron las vías una tuna, las que yo llamo, la reina del monte, con sus grandes espinas


De apoco la vegetación va cubriendo las piedras que servían de apoyo para los durmientes.



El monte negro, muy bonito. Su característica es la de ser muy limpio en su piso, está cubierto por oreja de gato.


Uno de los dos puentes de iguales características.
Ya sin durmientes ni rieles.




Estos clavos eran los encargados de fijar el riel a los durmientes, para colocarlos se hacía una perforación con un barreno, que es una mecha que se gira manualmente, el orificio era mas pequeño que el clavo, el que se introducía a golpes de grandes masas mientras el clavo era sostenido por otro obrero con unas pinzas largas para no correr riesgo de ser golpeado accidentalmente.


Si miran la foto invertida podrán ver la palabra ENGLAND, nos indica la procedencia del perfil.
Como sabemos, todo el material que se utilizó para el tendido de las vías era traído de Inglaterra, desde ya que los trenes también.


Dos tortugas nos observan



Marie cruzando uno de los puentes


Este es el piso de un puente tipo alcantarilla construido con ladrillos formando una bóveda.
Vean que están dispuestos en diagonal, como dirigiendo el agua hacia los costados.


La alcantarilla, un trabajo impecable.



Otro tipo de elemento de fijación del riel al durmiente. En este caso se trata de un tirafondo, este entraba a rosca en una perforación previa realizada a la madera.


En otras épocas hubiese tenido que estar atento al paso del tren. Estoy en medio de la vía.








¿ ?
Que pasó no se, pero me falta un tramo del terraplén, o lo abrieron para que el agua pase mas fácilmente, o falta un puente. Yo no recuerdo cuantos eran.



Marie caminando por la vía cubierta de vegetación. así fue casi todo nuestro paseo de hoy. Pero estuvo re bueno, valió la pena.



No se rompan la cabeza con esta foto, la tomé bajando la cámara desde arriba del puente y apretando el disparador, salió esto.


No se que habrá sido esa construcción de forma circular. Está en la cabecera del puente grande, no es pasante y está derrumbada.


¡¡¡Acá está!!!
Este es el señor que yo estaba buscando,el mas grande de los tres puentes, por este pasa el arroyo Gualeyan cuando está en su cauce.
El puente de las barandas que yo buscaba. Que alegría me dio al verlo.



Acá ya estoy del otro lado, me saqué las ganas de cruzarlo y bajar del otro lado al monte y recorrer desde abajo la zona.
Es muy bello el lugar, el arroyo, mucha arena, árboles en cantidad, una selva, y muchas aves y huellas de carpinchos.





Las vías se pierden entre la vegetación.


Esta es la construcción a la que me refería en fotos anteriores


Marie parada en la baranda



El tercer elemento de unión, con estos tornillos se unían los rieles entre sí, se colocaban a tope y por medio de dos platabandas con seis agujeros se los unía, tres agujeros para cada riel.



Ya estamos regresando, a pasar nuevamente los puentes.


Postes de lo que fue el telégrafo, antiguo medio de comunicación utilizado por el ferrocarril, los hilos acompañaban a las vías en todo su recorrido uniendo las distintas estaciones.


Ya vamos llegando de regreso, tenemos la ruta 14 y el auto a la vista.




En los restos de un árbol encontramos esta fibra que forma el corazón del mismo, como se puede no es leñoso, el tronco está formado por muchas capas de esta fibra.


Ruta nacional 14, por debajo de este puente cruzaba la vía de nuestro querido ferrocarril.