martes, 28 de septiembre de 2010

.-Un paseo por el Gualeyan-.

Este 19 de septiembre pasado me fui a remar un buen rato como gimnasia para entrar en estado para la travesía Río Gualeguaychú-Club Neptunia.
Zarpé desde el puente Méndez Casariego y tomé hacia el norte, pensaba remar con Marcelo aguas abajo, pero como el tenía la fiesta de cumple de Santiago decidió no ir, así que cambié el rumbo pues estos últimos viajes los había realizado con rumbo sur y quería variar un poco el paisaje.
Me largué sin un destino fijo, inicialmente quería entrar en el arroyo Las Locas, frente a Puerta Del Sol y si me daban ganas, seguir hasta una playa muy chiquita en el arroyo Gualeyan.
Me fui remando tranquilo, sin prisa, a poco de zarpar encontré en el relleno que se ha hecho de la barranca del parque Unzué una base de una columna de hormigón de alumbrado público, la que al romperse se la arrojó con el resto de las placas de hormigón que detienen la erosión de la barranca producida en cada crecida de nuestro río.
Esto le dio un tema a mi remada de ese día, ver como estaban las costas del Gchú. y el arroyo Gualeyan.
Es notable como está actuando el agua sobre las barrancas, sobre todo las modificadas por el hombre, las que han sido desprotegidas al sacar sus árboles.
Un lugar que fue explotado como balneario llamado Los Algarrobos está siendo llevado por el agua, en el, se sacó la vegetación autóctona y se plantaron pinos y otros árboles, muchos de ellos hoy están en el lecho del arroyo, la barranca "se ha corrido" muchos metros tierra adentro, con lo que hasta un pequeño edificio que servía de depósito está cayendo al agua, mas adelante lo podrán ver en las fotos.
En ese mismo lugar la playa ha ganado mucho espacio pues toda esa tierra que va cayendo al arroyo se convierte en arena que sedimenta metros mas adelante y uno navegando casi por el centro del arroyo va tocando la arena con la pala.
Todo lo que no se ha modificado por el hombre sigue siendo hermoso, el monte autóctono es bellísimo. Lamentablemente es una zona en la que se están realizando muchas modificaciones, se están preparando camping y no se que otra cosa ya que hay lugares en que se ha desmontado casi totalmente el campo, se ha sacado el monte negro que estaba aguas abajo de Los Algarrobos y un poco mas abajo se está armando un camping en el que se está desmontando totalmente, no se porque pues contaba con árboles altos, hermosos y de buena sombra y ahora está totalmente descampado, seguro que le van a sembrar árboles de otras zonas, (estúpidos, el arroyo se encargará de ellos a su debido tiempo, no se dan cuenta que cuando la gente va de visita a otros lugares lo que quiere es ver lo autóctono, esta gente seguro que pone pinos y palmeras, lo parió).
Al fin llegue a la playa que quería, desembarqué, bajé mi banco y me senté a descansar y a escuchar el monte, luego de comer algo encendí un pequeño fuego y calenté agua para el mate, me tomé "unos materiales" mientras seguía escuchando al monte y meditando, siempre aprovecho estos paseos en solitario para masticar todo lo que me va sucediendo a medida que vivo.
Luego de descansar un buen rato cargué "La Rubia", el mate, el termo y el banco y zarpé rumbo a casa.
Me encontré con "La Rosita" la envidia de los astilleros Rosarinos, jajajaa. La Rosita es un bote construido con tambores de doscientos litros "planchados" unidos por remaches, la estructura está realizada con hierro ángulo y fibra de vidrio y resina solo encontré en la unión del fondo con los laterales y en el espejo para el motor, pero lo que mas me llamó la atención es la prolijidad con la que ha sido realizada, si bien no es un bote de fibra, se la ve muy prolija, eso si, ha de pesar una tonelada.
Ha sido un lindo paseo, fueron casi 25 km y duró casi ocho horas en total.





Zanjón artificial


Vean como va cayendo la tierra de la barranca con cada crecida, y eso que en este lugar no hay corriente pues es un zanjón cerrado, solo cae agua de lluvia de los campos.


La vegetación aun no logra arraigarse a toda la barranca, este año ha habido muchas crecidas con lo que no se han desarrollado bien los pastos en la barranca, talvez esta primavera logren crecer y desarrollar sus raíces que son las que impiden la erosión.


Dicen que hecha la ley, hecha la trampa, estos zanjones artificiales fueron realizados para extraer agua del río para alimentar una arrocera, lo que los que lo hicieron no contaban es que cuando echaran hacienda esta corría el riesgo de caer y morir ahogada por ser la barranca muy inclinada, esta foto muestra uno de estos casos, una vez mas encuentro un esqueleto entero de un vacuno.






Playa de lo que fue el camping Los Algarrobos, hoy con mucha arena y muy visitada por patos sirirí.








La nave en la playita en la que acampé.



La rubia haciendo su trabajo.


El monte en esa playita está muy bueno, ideal para un campamento.







El arroyo se está cobrando la deuda por haberlo desnudado.



Otro lugar que está siendo desnudado, veremos cuanto duran las construcciones que están haciendo. Al sacar los árboles están sacando el escudo protector contra las corrientes de agua.








El mangrullo





Este árbol solitario se está aferrando a la barranca pero el agua es implacable y lo terminará derrotando.
Una lástima, es un hermosos ejemplar.





La base de una columna de alumbrado sirviendo de relleno en la costa del parque Unzué.

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