domingo, 28 de noviembre de 2010

-.Por el Uruguay en un día gris y mucho viento.-

Viernes por la tarde mi hija me pide que la lleve a ella y a Agustin con sus kayak pues tenían ganas de navegar un rato.
Gargamos el bote de ella y nos fuímos a buscarlo a Agustín y su kayak.
Tomé rumbo al Gualeguaychú, pensaba llevarlos hasta una rampa que utilizamos de puerto junto al puente Méndez Casariego, pero llegando me acordé que los muchachos de El Agua Manda estaban por recibir unos botes nuevos, y como ellos están junto a una pequeña playita donde se puede utilizar como puerto para los kayak, terminé en ese lugar con los gurises.
Justo me encuentro con el Cucho Rivas y Hermann Feldkan y me quedo charlando un ratito. En eso veo aparecer desde la calle a un ilustre varón, desconocido, cabello corto..... el cabezón!!! a que no adivinan por que me dí cuenta??? Saludo va, saludo viene, me pregunta, ¿Para donde vas mañana? y le digo, tengo ganas de ir para el Gualeyan, quiero verlo con poca agua, me dice, no, vamos para el lado de las pesquerías, yo he ido en estos días al Gualeyan y quiero cambiar un poco de paisaje, así que arreglamos las pesquerías, aunque yo no estaba muy convencido por como se anunciaba que iba a estar el clima, el Uruguay no e´moco e´pavo con viento y tormenta, y menos hacer un viaje de tres o cuatro horas de ida, mas la vuelta.
Arreglamos de salir a las siete de la mañana, yo lo pasaba a buscar con el trailer, a la noche, chateando me dice que tenía ganas de invitarlo a Lucas, que el iría en el doble, no hay problema le digo pues en el trailer entra, sobran como dos metros para atrás pero con una bandera de peligro se soluciona.
El sábado, ayer, lo pasé a buscar a las siete, ahí me dí cuenta que era Lucas y no Luca, jajaja, era Lucas Rébora el que iba con nosotros, jajaja. Un gusto Lucas, no había remado nunca con el, lo conocías solo por fotos, una lástima que se junte con el cabezón que e´un pervertidor de gurise´.
Nos fuímos hasta lo Boari, es un camping sobre el Gualeguaychú, unos km antes de su desembocadura en el Uruguay. De ida, al pasar por nuetra costanera vimos el río y comentamos, mirá como está de planchado. Al llegar a lo Boari ya se empezó a encrespar un poco y una brisa empezó a soplar.
Pusimos todo en nuestros botes y zarpamos, al llegar al destacamento de Prefectura en puerto boca hicimos el despacho y seguimos rumbo a la escollera para salir por el primer "boquete" rumbo al sur, a la ensenada El Bellaco, pasamos la escollera y ya en el río Uruguay comenzamos a remar aguas abajo rumbo a las pesquerías, el viento empezó a aumentar y con el las olas aparecierón, al cruzar la punta sur de la ensenada cambia el rumbo y ahí se empieza a sentir mas de frente el viento, las olas iban aumentando de tamaño pero siempre de frente, lo que hace que la remada se haga muy placentera pues el kayak va subiendo y bajando la proa, en el caso de mi Markopolo es cruzado por arriba por las olas y eso me dá mucho placer.
El Kaiken, en un primer momento mantenía su proa seca, pero con el aumento de la intensidad del viento y la altura de las olas empezó a zambullirse también. Me quedé con las ganas de filmarlos pero el agua me golpeaba la cara, iba totalmente mojado y no me animé a exponer la "Kodita" ademas se mete agua en la lente y deja de verse la imagen. Se lo veía majestuoso en su desplazamiento.
Despues de un rato llegamos a la primer playa grande, según el cabezón, era el campo de Ramón Diaz, ahí desembarcamos y nos tomamos unos mates, sacamos fotos, caminamos un rato mirando el terreno, huellas, restos, los lamentables resíduos, es una playa en la que hay una enorme cantidad de cubiertas de todo tamaño, no se porqué, algunas las han utilizado como macetas para plantar sauces en la costa, los que no brotaron.
Al estar el río tan bajo debíamos desembarcar lejos de la costa y llevar el bote de tiro, cosa que se debe realizar con cuidado pues hay muchas rayas y el caminar te expone al peligro de tener un accidente con una de ellas.
Seguimos, el viento cada vez mas intenso, llegamos hasta la segunda pesquería, la famosa pesquería de Galli, cerrada desde hace muchos años se la utiliza como zona de camping por algunas familias conocedoras de la zona ya que el camino de acceso es de tierra y en caso de lluvia son un montón de km que hay que recorrer para llegar al rípio, ademas esos caminos ya son dificiles cuando están secos, imagínense con barro, imposibles para un vehículo común, apto solo para 4X4.
Ahí desembarcamos, hicimos sociales con un pescador que estaba en un campamento, tomamos otras fotos y seguimos hasta la pesquería de Fondesi. Este fue el tramo mas duro, el viento era muy intenso, siempre de frente por suerte pues de venir por la banda nos hubiese tenido a mal traer con el peligro de volcar. Si dejaba de remar automáticamente el kayak se detenía y era llevado para atras, iba todo mojado, miraba el GPS y me decía que la velocidad era de 1,5 a 2 km/h. Y lo peor es que el doble me había sacado mucha distancia, llamarlo por el handy no quería pues debía abrir el cubrecockpit y se me entraría mucha agua y era la única parte seca pues no tenía nada de agua dentro de el, y yo no quería seguir mas adelante pues luego debíamos volver por ese río muy complicado, además, con olas de popa, cruzadas, me cuesta mantener el rumbo pues mi bote no tiene timón y tiene la tendencia a ponerse de proa a la ola y al viento, sumado a mi impericia para resolver este tema, así que yo ya estaba por tirarme a una de las playas que había y de ahí si avisarles de mi desición, pero ví a lo lejos una punta con un árbol y algo bajo de el, que luego al llegar me enteré que era una canoa, así que decidí seguir hasta ahí, ademas vi que el doble también se dirijía a ese punto, al llegar me encontré con la pesquería que buscabamos, lo de Fondesi. Es muy playo, así que unos cien metros antes de pisar tierra hay que descender del bote y llevarlo de tiro, siempre arrastrando los pies por las rayas.
Una vez en tierra descargamos las cosas y nos metimos debajo de uno árboles para almorzar y tomar unos mates. El cabezón, conocedor del monte nos dice: ojo con esos árboles de ahí que están llenos de "gatas peludas", pongansé debajo de aquellos otros. Gatas peludas, gatas peludas, vos porque no me has visto a mi, maquillau, en shunga, con uñas postizas y los bigotes con permanente, eso e´GATA PELUDA.
Y si, había miles de gusanitos de los que despiden un toxico que al tocarlos con parte sensible de la piel te quema y arde bastante.
Ahí almorzamos, hablamos de todo un poco, chusmerío, sacar el cuero a la gente, etc. todo cultural como de costumbre, luego unos mates, caminatas y fotos por la playa y zona de lo que fue el embarque del aceite de pescado seguramente y a embarcar de regreso.
El viento, aunque había bajado su intencidad, aún seguia fuerte, esta vez lo teníamos de popa, apenas cruzado, y como les conté antes, me rompe las pelotas ese viento, no por la estabilidad del bote que es muy buena, en ningún momento sentí que podía volcar, si por el rumbo, así que todo el regreso, hasta la escollera fue una lucha cruel con el rumbo, lo que me molesta mas es que tenes un alto desgaste de energía en corregir y lo peor, es que te tienen que estar esperando, el doble venía como si nada, así que daban dos paladas y me esperaban.
Una vez que entramos a la escollera tomamos rumbo al camping de Boari, pasamos por el destacamento de prefectura y cerramos el rol y nos fuimos a desembarcar. Al llegar a la playa le doy el bote a Lucas para que lo pruebe y yo me fuí a acercar el auto con el trailer y a estirar un poco las piernas.
Lucas dió un pequeño paseo y regresó, mientras el cabezón había preparado el mate, así que cargamos todo y regresamos a nuestras casas, ellos tomando mates y yo comiendo mandarinas.
LLegamos a lo del cabezón, descargamos el doble y todos los bártulos y rapidito me fuí a casa, debía dascargar el bote, guardarlo, desenganchar el trailer, sacar el enganche del auto, etc. y estaba cansado, DESACIDO.
Fueron 41,7 km y 11 hs, estubo muy bueno como siempre mas allá de la paliza del viento.
Un placer haber remado con capocha y Lucas.




Preparados para zarpar desde lo Boari




Isla de los cañones


El día estuvo gris, al llegar a la pesquería de Fondesi parecía que estaba oscureciendo
En un momento pensé que se nos iba a complicar la travesía con alguna tormenta fuerte


Escollera norte


El boquete en la escollera sur, el primero, aguas adentro hay otro que fue el que utilicé al regresar


La escollera norte




Playa de Ramón Diaz






Una especie de muelle, ahí está el barco hundido.






Primer alto, tomamos unos mates y luego seguimos aguas abajo


Las raíces, el agua golpeó duro este año debido al alto nivel.




Restos de cangrejos



En estas playas se puede ver como el agua herosiona la tierra y como los árboles se aferran a ella con sus raíces.


Siempre hay huellas, de uno o mas especies de animales.


Aferrados a la vida.


Una colonia de cucharas del agua dentro de un tronco que estuvo sumergído este año en el que estuvo alto el nivel del agua.



Un monte casi empenetrable, hay que entrar con mucho cuidado es zona de yarará.


Flores silvestres



Esto pertenece a lo que fue campo de Ramón Diaz, es una especie de muelle pero no pudimos saber bien para que.


Este arroyito sale desde el campo y desemboca justo contra el muelle.




Aparentemente es un barco hundido.
Si hay algún voluntario con una pala yo lo llevo y le tomo las fotos correspondiente.



Huellas de aves, muchas, se ve que fueron hechas mientras estaba el agua arriba de la arena.





Una especie de resaca o espuma, que contiene no se, seguro que muchos contaminantes.


Mas huellas, esto parece ser marcas realizadas con el pico por algunas aves.



El cielo amenaza tormenta.


Pesquería de Galli.









Seguimos rumbo a la pesquería de Fondesi.




Nuestro campamento en lo de Fondesi. (CORRECCIÓN, ESTA PESQUERÍA PERTENECIÓ A DUALDE, LA DE FONDESI ESTÁ UNOS CUATRO KM AGUAS ABAJO)


El Kaiken de Marcelo y Lucas




Muchos escombros de alguna construcción que ya no está.




Esto que se ve acá es un lugar en el que se ha quemado las visceras de pescados, lo que parecen huevos son vejigas natatorias de estos.


Encontramos varios esqueletos de doraditos, seguramente los que pescan por esta zona con trasmallos los dejan pues mueren por asfixia en las redes y como son pequeños los tiran.



Las huellas del agua


Restos de una construcción que no supimos que es



Un poco de espuma


La construcción desconocida


Esta vieja del agua fue aprovechada en algún plato



Una planta muy linda


Rotor de un motor eléctrico a inducción, denota que aquí hubo una fábrica



Preparandonos para regresar


El cabezón sentado sobre la cubierta del bote



La escollera


Isla de los cañones vista desde aguas abajo


Las monerias del cabezón


Lucas en el Markopolo





Lucas Rébora