¡¡¡.-Si Te Estas Perdiendo El Río Y Los Montes........!!!!!-.

Hoy como a las nueve de la mañana me levanté, había estado de asado anoche y estaba tan bueno que comí como cien kilos de mas........ así que después me costó dormir.
Había puesto el despertador a las siete pues quería ver si me iba a remar un rato. El pobre despertador se cansó de hacerme señas y no le dí pelota, pero a las ocho y media hice como un intento de despegue el que terminó dando frutos a las nueve. Mientras preparaba el mate encendí la compu para ver el correo, por si había alguno de la empresa en la que trabajo, pero no, así que empecé a cargar chaleco salvavidas, pala, pollera, agua, la comida, GPS, handy, radio, etc., etc., no se termina nunca..... y desde ya el bote. Hoy tenía ganas de remar el Markopolo, así que lo cargué y una vez que estuvo todo arriba del auto me fui hasta la fábrica, tenía un empleado nuevo y debía ver como estaba todo para irme tranquilo. Pasé por la empresa y un momento después iba rumbo a puerto.
Terminé zarpando a eso de las diez de la mañana, estaba fresco, calmo, nadie en el río. Decidí tomar aguas abajo, pensaba llegar hasta la desembocadura del arroyo Venerato y regresar previo detenerme a comer algo por ahí, al final terminé recorriendolo en toda su parte navegable.
De ida veo entre los sarandies "una boya" así que me acerqué a recoger mi botín, pero no era una boya, era una lamparita color roja. Que despistado me dije si hoy es mi día y el de Pepe y el de muchísimos mas. El día del eléctricista. Con razón el río ha tenido esta atención para conmigo "¡¡¡que puta, canchero el vago!!!".
La dejé, estaba para señalar seguramente algún fondeadero.... no señora, no sea chancha, eso no, además estaba apagada!!!!!!
Seguí mi ruta, me encontré con un amigo que iba en su lancha, muy despacito, también rumbo al Venerato, saludo va, saludo viene, cada uno siguió a su ritmo.
Al llegar a la desembocadura del arroyo, ya me dieron ganas de recorrerlo, era increíble la cantidad de aves cantando, los peces que saltaban y el verde increíble de los árboles, acá si que estaban todos los verdes, nunca lo había visto tan bello a este arroyo.
Así que empecé a remar y a disfrutar del paisaje, el monte como nunca me estaba dando la bien venida y había que aprovecharla. En el aire se sentía esa sensación de que en cualquier momento se ponía a llover, pero no le hice caso.
Luego de tres horas y media de remar llegué hasta el fin de lo navegable, después de esta zona ya la vegetación se cierra sobre el cauce y hay que entrar a machete si se quiere avanzar.
Una vez ahí, di la vuelta y busqué un lugar en el que he parado a almorzar, previo pasar por una laguna artificial que quedó como fruto de la explotación de las canteras de brosa que hay en esa zona. Esta laguna posee entrada y salida, y está paralela al arroyo, como tiene ya algún tiempo está totalmente recuperada la flora de sus costas, además es un lugar muy lindo. La ultima vez que anduve por ahí había una excavadora gigante trabajando en otra laguna que está ahí cerca.
De ahí si seguí hasta unos doscientos metros aguas abajo donde desembarqué y me preparé unos sanguchitos de JAMÓN CRUDO, QUESO Y PAN CON SÉSAMO, ¿¿¿Que tal el tipo???. Descargué el banquito, parece mentira, pero después de casi cuatro horas sentado en el kayak, el culo te queda hecho pelota, pero igualmente uno busca sentarse en un banco, y he comprobado que esto le da mejor descanso al mal tratado tuge. Me quedé unos quince a veinte minutos y monté mi bote nuevamente, no quería demorarme tanto por el tema de la fábrica, en realidad mi día libre es el sábado, pero como debí quedarme para recibir a un proveedor que llegaba a la tarde, tipo trece y treinta horas, (y la rep.......) me tomé un rato extra hoy domingo, pero ya con cierta inquietud. Finalmente se dio que además de armar la máquina como todos los domingos, debí hacerle un pequeño service a otra, poca cosa el trabajo pero importante.
El resto del viaje fue remar y seguir disfrutando.
Fueron 35,8 km y siete horas de remo. Desde ya que valió la pena, un espectáculo increíble este arroyo.
Siempre que recorro estos lugares me acuerdo de los amigos de la lista, de esos que yo se que gustan de estos paisajes, de estas aguas mansas y estos montes llenos de vida. Espero que algún día me visiten y los pueda convidar con mis paisajes.
Me olvidaba, logre ver por primera vez un carpincho grande, que se mantenía alerta a mi paso y un lagarto overo bastante grande también.
En esta zona es difícil ver un carpincho durante el día, están corridos por los cazadores, así que se mueven durante la noche.

Isla Martín Chico, algún trasnochado sugirió dinamitarla para que no obstruya la cancha de competencias en kayak.
¡¡¡Sin comentarios!!!

Lo que parecía una boya.

Señalización de algún fondeadero de espinel o trasmallo.

Embarcadero frente a la isla del corte.

Entrando al Venerato.

Un amigo y su familia.

Pequeño lugar para desembarcar en el monte.

La selva impenetrable sobre la costa.

De vez en cuando se encuentran estos claros como para desembarcar, hay otros mas chicos entre la costa cerrada por la vegetación.
Este arroyo a diferencia de otros no cuenta con arena en sus playas, son todas de barro o tosca como la encontrada en el lecho del arroyo San Antonio.
De la zona que recorre el Venerato se extrae brosa para el afirmado de rutas.

Ese movimiento en el agua es provocado por los muchos cardumenes de peces que encontré.

Tres pibes "luchando" con una piragua.

El agua transparente.

Una de las entradas a la laguna artificial.

Así se ve la laguna desde aguas arriba.

La nave, impresionante como navega.

Acá en esta zona, cuando vamos al baño no tiramos la cadena, damo´vuelta el inodoro ché!!!

Alambre para tender la ropa en el campamento.

En esta zona el lecho es de brosa o tosca dura.

Jamón crudo pal´negro fino....

¿Que tal?

Un camuatí, me detuve para tomar la foto y salí rajando, por las dudas...

Hay mucha costa cubierta por una densa vegetación, es una selva de verdad. Llena de vida