domingo, 12 de diciembre de 2010

.-FATIGA-.



Creo que estoy cumpliendo los dos años de haber escuchado la palabra kayak por primera vez, esa primera vez que abrió una nueva puerta en mi vida, si bien siempre me gustó la navegación, nunca había tenido en cuenta al kayak como una opción, posiblemente porque solo y muy esporádicamente veía algún K1 en el Gualeguaychú, botes de travesías jamás, por lo que no llamaban mi atención.
En esa cena con amigos donde escuché "kayak", "tambucho", navegación de paseo, no competencia, fue donde se despertó en mi esta pasión, la mas fuerte que he sentido en muchos años.
Arranqué con lo que pude comprar en ese momento, un Cessna de Weir, excelente bote y me resultó ideal para arreglármelas sin instructor y comenzar a jinetear un kayak. Luego vino el Markopolo que era el bote del que me había enamorado por sus "sensuales formas" y por su imponencia.
Empezaron otras cosas a dar vueltas por mi cabeza y eso eran "los paisajes", ya no me conformaba con dar la vuelta a la hermosa isla Libertad frente a nuestro puerto, quería ir más lejos y a lugares más agrestes, al majestuoso Uruguay y al más pequeño de los arroyos, el más torcido, el más angosto, el más cortado por los gajos de sauces y sarandies tendidos sobre sus aguas.
Con esto empezaron a surgir necesidades que con muchísimo gusto estaba dispuesto a satisfacer. Empecé a necesitar distintas naves, que se adaptaren al paisaje y sus variadas dimensiones. Fue ahí que decidí comprar un kayak corto y liviano para poder meterme en arroyitos escondidos en los montes. Fue entonces que llegué al 430, un kayak de Meridien, muy bien construidos, muy prolijo que me acompañó en varios paseos en los arroyos de mi zona y en una parte del río Gualeguaychú donde es increíblemente angosto y poco profundo. Pero tenía una contra, se complica remarlo en un río ancho, con vientos y olas, y muchas veces para llegar al arroyo debes recorrer algunos kms. por el río. Fue así que mi búsqueda continuó, necesitaba un kayak, liviano y que navegue bien. Empecé a revisar las páginas de los astilleros, a consultar a los que saben, uno de ellos Jorge Chiquito Torres, amigo y muy conocedor del tema, de Santa Fe, y fue el quien me dice tenés tres opciones, el Yacaré, que es un bote de travesía pero por su construcción es muy liviano. Otra opción es el Arrow de Asiak, un bote muy técnico que según dicen provoca mucho placer el remarlo por sus virtudes y por último el Inga que es un bote que diseñó el.
Al Yacaré lo descarté, a pesar de que siempre me gustó, pues ya tengo un travesía, mi Markopolo y me daba no se que comprar otro mas. El Inga no me terminaba de gustar, es un bote muy ágil y veloz, pero bellaco y yo no lo necesitaba para correr ni hacer acrobacias, así que ese también estaba descartado. Por lo que me quedaba el Arrow de Asiak. Ya estaba decidido aunque la única contra era que su constructor, Luis Videla me había comentado que por mi tamaño no podría flexionar las piernas pues la cubierta es muy baja, pero ya lo había aceptado. Preparé la alcancía, la misma que utilizo en cada compra de kayak y comencé a ahorrar. En esos días había escuchado que en la travesía binacional habían sorteado un kayak Weir nuevo, pero no pude ver una sola foto de el, (Una falta de parte de los organizadores no haber mostrado una foto del bote). Un tiempo después aparece en Listakayak la foto del tan mentado bote, con un aditamento que consistía en un lugar para llevar a un perrito, esa fué la primer vez que vi ese bote, y lo más llamativo es que segun decian pesaba algo más de quince kilos, muy interesante y con 530 de eslora y 58 de manga. Al otro día lo llamo a Fernando Peralta que es quien esta a cargo de las ventas de Weir en Rosario y me pasó el precio, estaba en oferta, eso fue un viernes y al lunes siguiente le estaba haciendo el depósito para la seña y a esperar.
En realidad no sabía que había comprado, inclusive la foto que había visto estaba tomada desde atrás y era poco lo que se podía ver de sus formas, no había mas fotos ni comentarios, así que lo único que quedaba era esperar confiando en que el colo no se hubiese olvidado de hacer botes.
Después de varios días, casi al mes mejor dicho, aparecen en la página oficial de Weir las fotos del tan mentado Chapelco, dos cosas no me gustaban, que el colo utilizara el aro del Cessna, me parecía que era muy grande y una foto tomada desde atrás en el cual se veía horrible la zona detrás del cockpit. Pero como no quedaba otra seguí esperando, pensé, si es algo "muy fiero" se lo dejo para que lo venda y sigo pagando un Kranky que fue un bote que siempre me gustó.
Días después aparecen en Facebook las fotos de "El Mora" y el "X" y ahí cambió mi idea del bote, estaban muy buenos y mas aun cuando al consultar a sus dueños me pasaron una muy buena crítica. Días después estuvo listo mi Chapelco y lo fui a buscar a Rosario.
LLegué temprano, aun estaba cerrado pero no importaba pues estaba en el lugar que me ha traido muchas alegrías. Luego de esperar unos veinte minutos llegó Fernando, lo dejé descender del auto y le tomé una foto como para iniciar mi álbum, luego descendí, los saludos y la charla amena comienza mientras quita los candados de la puerta y la abre.
Ingreso y ahí estaba mi nave, ahí esta "FATIGA" mi nuevo bote liviano, mi nuevo chiche.
Luego de que charláramos un largo rato con el y con el querido Adrian que había llegado un rato mas tarde cargamos el bote, la pala y el cubre cockpit y me despedí de estos dos amigos.
Tomo rumbo a la auto pista para cruzar el puente y me encuentro que estaba cortada por un grupo de trabajadores, no tengo ganas de dar mas detalles de este desagradable momento, les cuento simplemente que debí esperar casi seis horas, así que compré algo para comer, un par de gaseosas y me ubiqué entre un grupo de camiones que estában esperando para cruzar.

Ayer lo pude botar y remar por primera vez, antes de ayer lo intente pero se levantó un viento muy intenso y no llegué a zarpar, me quería volcar y no podía acomodarme.
Les cuento que con cierto temor me senté, pensando que era un bote bellaco. Para mi sorpresa me dí cuenta que es mas estable que el Markopolo, muchísimo mas ágil y maniobrable, dobla casi como un 430 con un poco de escora y un toque de pala, pero tiene un metro mas.
Lo remé durante 18 km y mas de cinco horas, desde ya que parando a tomar mates, luego seguir otro tramo y nuevamente detenerme en el mismo lugar a almorzar y tomar varias fotos.
Quedé muy feliz con mi nuevo bote, es ágil, veloz, se desliza bárbaramente bien en los arroyos llenos de curvas, es muy estable, muy liviano para transportarlo en tierra, se lo lleva con una sola mano sin problemas.
Desde ya que es un bote más frágil que mi travesía, pero es lógico, pesa casi catorce kg. menos y eso es porque el laminado es más delgado, pero no importa, lo que yo quería lo obtuve. De todas maneras no es para tenerlo entre algodones, simplemente hay que tratar de no andar chocando piedras y troncos como lo hago con el Markopolo.

Como nombre le puse "FATIGA"

Porque se me ocurrió y nada más.



Local de Weir, calle Baigorria 1025, Rosario.
He tenido la suerte de visitarlo en varias oportunidades, he encontrado muy buenos amigos aquí.



Fernando Peralta llegando al local.


Esperando en la percha del local de Weir mi Chapelco

Y mientras hacia tiempo para que se liberara la ruta me puse a colocarle los calcos con el nombre, ya los tenía en la guantera desde hacía varios días.


Estacionado frente al parque Alem de Rosario.

En el corte de ruta, esperando que se levantara



Una necesidad es la que siento de detenerme en la Abadia en Victoria, se respira mucha paz.





El asiento es igual a todos los botes de Weir, simple pero cómodo y lo que pensé que le quedaría mal era el aro, pero no, al ser mas angosto que el del Cessna, le queda muy bien.


Posee una proa muy afilada lo que le da una pinta de veloz desde que se lo ve, y realmente es muy ágil, con unas pocas paladas está a ocho km/h como nada, aclaremos que soy un palista técnicamente muy precario.
Las musleras son mas anchas y altas que las del Markopolo, están forradas y al colocar las piernas bajo ellas me sentí con absoluto control del bote.




Todo listo para zarpar, la incognita pronto sería develada


Frente al muelle de la ciudad.






Preparando unos mates mientras disfrutaba de mi chiche y de la naturaleza.



Está muy lindo, por lo menos a mi me gusta mucho su forma.


Entré en el arroyo La Capilla y lo recorri hasta donde se cierra, como siempre muy bonito.


Increible como dobla con un poquito de escora y un paleo normal, no pierde velocidad, es tan ágil en el arroyo como un 430, pero mas rápido que este.
Da placer remarlo por estos "rincones" llenos de vida.










La lluvia anunciada para la tarde se adelantó, por suerte llevé esta capa muy poco elegante pero efectiva, jajaja



El chaparrón se intensifica y el viento empieza a golpear




Se vino con todo, solo me molestaba en la cara que era junto con mis manos lo expuesto a la lluvia, así que me puse junto a un árbol, pero sin desembarcar, simplemente para que frenara un poco el viento, luego que este disminuyó un poco retomé la navegación.



Con viento de frente, olas y lluvia iba bárbaro.


También se portó muy bien frente a olas dejadas por una lancha que pasó cerca.




Ha sido un hermoso paseo y me quedé encantado con mi nuevo kayak.

"FATIGA"

7 comentarios:

juan cruz dijo...

YO quiero un chapelcooooo!!!!!es el segundo q veo y me encanta.
felizitaciones yuyo

Yuyo dijo...

Gracias Juan Cruz, no te arrepentiras de comprar uno, navega muy lindo, es un avioncito!!!

VIKINGO dijo...

yuyo muy lindas las fotos, barbaro el blog, te felicito!!! abrazo, Vikingo

Yuyo dijo...

Gracias Vikingo, un abrazo!!!

Blausager dijo...

me gusó tu relato y tus fotos!en breve voy por un Weir Cessna en breve o un Axial Werken.
Pensè que eras de Rosario pues en costa alta donde está mi piragua, hay un Fatiga tambièn , q es Weir sino mal recuerdo.

Unknown dijo...

Muy bueno el relato viejo! Algun consejo sobre el markopolo II?? Me lo entregan en unos dias y quisiera saber que te parecio la estabilidad y de paso si te convencio el tamaño del copckit, acostumbrado a un 430 me tiene medio incomodo ese temaaa! Graciasss

Unknown dijo...

He leído este artículo unas tres o cuatro veces y siempre descubro algo mas. Realmente ameno y constructivo !! Gracias !!