domingo, 30 de enero de 2011

.-Practicando algunas técnicas-.


Hoy domingo, y a pesar de la fiesta de cumpleaños de Laura anoche, me desperté a las siete y sin sueño, así que decidí salir a remar solo un rato, la idea era comenzar a practicar, como Dios me ayude, algunas técnicas sobre el control del kayak, incluyendo el reingreso. El roll aún no, falta un poco de concentración todavía.

La idea original era la de salir el sábado a realizar estas prácticas, pero un esfuerzo indebido en el trabajo me dejó de cintura dura, bastante dolorido, al llegar al sábado ya estaba bastante bien, con apenas una molestia y decidí cuidarme pues no podía fallarle a la noche a Laura y al Cabezón, festejábamos el cumple de ella y no podía presentar parte de enfermo, (a comer y chupar de arriba). La fiesta muy linda, la hemos pasado muy bien, yo me quedé como hasta las tres y pico y me vine a dormir, estaba un poco cansado, la vejez y falta de costumbre son terribles.

Como a las cinco me estaba acostando, a las siete me desperté y preparé todo, ahora sí no había pretextos, a practicar apoyos, cambios de rumbo y algunas otras técnicas de control.

A las ocho estaba entrando al agua, zarpé río abajo, buscaba una playa chiquita pero con arena y tranquila en la que pudiese estar tranquilo, sin público cagándose de risa de mi….. Y bueno, que quieren????. Pensaba llegar hasta la playita de la boya, pero de camino, antes de llegar a las torres de alta tensión me encontré con una playita de unos treinta metros de ancho y con arena, así que ahí nomas desembarqué y descargué lo que llevaba sobre cubierta, termo, mate, botella de agua, zapatillas y alguna otra cosa más.

El GPS iba en el tambucho de popa, al igual que la cámara fotográfica.

Me subí con el chaleco salvavidas puesto y el cubrecockpit.

Ahí empezó mi tarea, comencé con el cambio de rumbo utilizando la pala delante del cockpit.

Seguí con desplazamientos laterales, el apoyo bajo, apoyo alto y por último el apoyo con barrido lateral.

Iba todo bien, más o menos me estaba defendiendo. Luego comencé con el cambio de rumbo apoyando la pala bien atrás y volcando el bote. A derecha e izquierda, escora para uno y otro lado. Pala a la derecha, rodilla derecha a pecho izquierdo y essssooooooooooo!!!! Todo de diez. Hasta que el alemán se metió, pala a la derecha, rodilla izquierda a pecho derecho y la inevitable vuelta de campana, que pelot… al agua, ahí no hice lo fundamental, mantener la calma y salí de la forma menos elegante posible, jajaja, y bueno, era la primera vez y estaba totalmente distraído.

Se venía ahora el reingreso, vaciar el bote y subir. Acá choqué con la primer traba, el salvavidas estaba flojo, así que se me subía, cosa muy incómoda. Segundo, me resultó imposible levantar el bote desde la proa para drenar el agua, me hundía yo y el no subía, así que lo di vuelta y comencé a vaciarlo con la esponja, como vi que esto iba a ser una tarea de largo aliento, nadé hasta la parte más playa e hice trampas, me pare y levante el kayak y le volqué el agua. (Realmente se que es una trampa, pero no me interesaba pues lo importante no era estar media hora con la esponja para sacar el agua, lo que me interesaba era poder subir al kayak desde el agua, ahora sí, sin tocar el fondo, sin hacer trampas acá) una vez que le saqué el agua en la costa, lo llevé a una parte más profunda y comenzó la tarea de poner mis ciento y picos de quilos sobre la nave sin ninguna ayuda externa.

Subo una primera vez, pero al intentar acercarme al cockpit de pansa sobre la cubierta de popa, me caí nuevamente, no podía mantener el equilibrio.

Segunda prueba, subo por el extremo de popa y me siento sobre ella con las piernas colgando una a cada lado, el bote si bien se levantaba de proa como para salir rumbo a la luna, se mantenía más estable y yo lograba controlarlo mejor, me quedé unos instantes hasta lograr un buen control y luego seguí avanzando hacia el cockpit, siempre sentado sobre la cubierta y con las piernas colgando, tomándome de los cabos de vida fui marchando y llegué al aro y me introduje en el. Había logrado por primera vez reingresar al kayak.

Esto no debía terminar acá, debía seguir subiendo, así que luego de practicar otras técnicas me tiré al agua nuevamente, esta vez sin volcarlo para no perder el tiempo vaciando y comencé nuevamente la tarea de subir, otra vez arriba y acá me quedé sentado sobre cubierta, recogí la pala que estaba atada a los cabos de vida y desde arriba de cubierta comencé a remarlo, siempre con las piernas colgando, lento por el freno que estas ocasionan, pero lograba un equilibrio bueno y podía remar y cambiar de rumbo sin problemas. Esto más que nada lo practicaba para ir ganando confianza en el equilibrio. Luego de un rato de remarlo así ingresaba al cockpit y salía remando de forma convencional, otra vez apoyos, cambios de rumbos, etc. En definitiva jugar con el bote para perder los miedos, esta es la única forma de poder llegar al roll o al apoyo con barrido lateral, a quedar y mantenerme con el bote de costado sin llegar a dar el vuelco total. En realidad hace mucho que no jugaba en el agua y esto te pone duro como gato lleno de yerba.

Entre prueba y prueba me iba a la orilla y me tomaba unos mates, tenía la radio y una botella de agua.

Seguí un buen rato, en total tengo que haber estado un par de horas jugando. Logré reingresar varias veces, remarlo sentado sobre la cubierta, hacer varios apoyos y cambios de rumbo. Cuando me sentí cansado cargué todo y regresé a puerto, a las trece horas estaba cargando el bote.

Fueron casi cuatro horas y media y once km.

La práctica la realicé cerca de la costa, en una zona poco profunda para no correr riesgos innecesarios, desde ya que sin hacerme trampas.

Como conclusión:

Es muy importante que el chaleco esté bien sujeto a la cintura, de lo contrario se sube y resulta muy incomodo para las maniobras. El chaleco que yo tengo creo que es imposible colocárselo en el agua, un pibe ágil seguramente lo podrá lograr, pero un viejo gordo como yo no lo creo.

Descubrí lo importante que son los cabos de vida, sin ellos es casi imposible desplazarme sobre la cubierta de popa, también son de gran ayuda para trepar a esta, es increíble lo resbaloso que resulta el bote cuando intentamos tomarnos con las manos mojadas para avanzar sobre cubierta manteniendo el equilibrio.

Lo nocivas que son las botellas de agua sueltas en los tambuchos, al rodar de una banda a la otra te van “serruchando” la estabilidad, yo llevaba dos botellas de dos litros cada una y se mueven las HDP que da gusto, igualmente las dejé para darle un pequeño grado de dificultad.

Fue una linda experiencia, hay que seguir practicando, (cuando se me pasen los dolores musculares) y llegar al roll.

Lo importante es llegar a controlar el bote con cierta gracia y poder regresar a superficie en caso de vuelco de forma rápida y segura.

Bueno, se me hizo largo el relato










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