sábado, 3 de abril de 2010

.-Otra vez en el arroyo El Gato-.

Hoy sábado es día de remo.
En ocasiones se hace difícil elegir un lugar, pero pensando que es lo que deseaba se me ocurrió regresar al arroyo El Gato, esta vez solo al puente sobre la ruta provincial N°. 20.
Las razones: yo tenía ganas de remar en un lugar bien tranquilo, sin lanchas ni gente.
Marcelo no había hecho el recorrido aguas arriba del puente, ese día que yo lo hice el se quedó con su familia pescando, así que pensé que le podía interesar.
Y finalmente, es muy bonito este arroyo, así que el lugar creo que era el adecuado. Al proponérselo a Marcelo aceptó de una, así que nos fuimos. Marie no tenía ganas de remar y Agustín estaba trabajando.
El paseo duró unas ocho horas y recorrimos algo mas de 13 km. No es mucho frente a lo que hacemos habitualmente, pero es un arroyo cuyas tapias formadas por árboles caídos dificultan bastante el paso en algunos lados y hay que luchar durante un rato para poder pasarlas, y, si le sumo a esto que por haragán me fui en el Markopolo, mas dificultad encontré en algunos sectores en que creía que tendría que cortarlo al medio para poder doblar, jajaja. Este arroyo en algunos sectores no llega a tener mas de dos metros de ancho y se toca el lecho con las manos, ahí sus aguas corren cristalinas.
El arroyo hermoso, en esta oportunidad logramos cruzar una tapia que me había frenado la vez anterior, y con ello pudimos avanzar un poco más.
¿Que mas les puedo contar?, que había muchos peces, muchas aves, que los mosquitos se pusieron molestos, solo me dejaron en paz cuando nos detuvimos y encendimos un mini fogón para calentar agua para el mate, pero ahí aparecieron las moscas, que no pican pero molestan mucho.
El próximo paseo por este arroyo será aguas abajo del puente, en la cual debemos sacar los botes del agua y transportarlos por tierra para sortear una tapia que hay a unos mil metros del puente sobre la ruta 20. Para esto utilizaremos dos botes mas livianos para evitar el gran esfuerzo que significa andar con el Markopolo alzado. Además reduciremos el equipaje.
Les dejo unas fotos.

















¡¡¡Estos arroyos llenos de vida hacen que me sienta bien, realmente bien!!!

2 comentarios:

Martín Sauro dijo...

Parece un hermoso lugar Yuyo. Gracias por compartir!

Yuyo dijo...

Hola Martín, si lo es, es muy bonito y se respira una paz que no te imaginas, da gusto recorrerlo.
Un abrazo